Las
organizaciones mineras requieren estar preparadas para responder en casos de
emergencia con la mayor efectividad que la ingenieria de seguridad permite y
mantener la situación bajo condiciones controladas para garantizar la
integridad de las personas, el medio ambiente y las instalaciones cuando sea
posible.
Para
organizar la respuesta a emergencia en la industria minera se requiere tomar en
consideración algunos aspectos previos que deben ser desarrollados con el apoyo
de los especialistas: La información clave, la organización para la condición
de emergencia, las comunicaciones, los
centros de comando, las brigadas, la logística de respuesta, los simulacros, la
investigación y los reportes que se requieren para lograr una base de
conocimiento segura acerca de la condición de emergencia en las operaciones de
la organización.
La
información clave es la base del conocimiento previo sobre las instalaciones
industriales y requiere de información actualizada en materia de planos
estructurales, diagramas de tuberías, sistemas eléctricos, disposición de
maquinaria, equipo, instalaciones, vías de acceso y salida, canales, pasajes,
sistemas de drenaje, instalaciones subterráneas, refugios, tanques, sistemas de
descarga, MSDS de los materiales, reactivos y productos, sistemas de emergencia
y similares que permitan tener un conocimiento profundo de la naturaleza de las
instalaciones y su disposición en el emplazamiento. El trabajo de recopilación
de la información clave requiere de control de documentos para asegurar la
debida actualización de la información recopilada incluyendo todos los cambios
que han sido registrados en las instalaciones desde su fabricación e
instalación original hasta la actualidad.
La
organización para la condición de emergencia debe ser distinta a la
organización jerárquica tradicional que opera en condiciones normales. En caso
de emergencia la organización normalmente queda bajo el control de un
Coordinador General de Emergencia (CGE) que se hace cargo de la condición de
emergencia y bajo el cual se encuentra un responsable logístico (CLE), un
responsable de operaciones (COE) que comanda la acción de las brigadas (B), los
jefes de brigada (JB) con sus respectivos brigadistas según sean convocados, un
responsable de comunicaciones (CCE) y un
responsable de planeamiento (CPE) que puedan organizarse para tomar el control
de la organización y ejecutar las decisiones que sean necesarias para controlar
la emergencia presentada hasta su retorno a condiciones normales de operación.
Las
comunicaciones son el mecanismo de soporte para garantizar una respuesta
efectiva y segura en casos de emergencia. La organización requiere desarrollar
una plataforma consistente de comunicaciones para ser utilizadas en caso de
emergencia que permitan hacer saber a todos de la existencia de una emergencia,
el tipo de emergencia, el nivel de alarma, las necesidades de ayuda, las claves
de las brigadas y los códigos de operación
en emergencia así como el flujo de información y las directrices
horizontales y verticales que se requiere incorporar dentro de la estructura
organizacional de respuesta a la emergencia.
Este proceso debe incluir responsabilidades clave para la orientación e
información a familiares, prensa y autoridades en caso la emergencia lo
requiera.
Los
centros de comando son instalaciones que han sido especialmente habilitadas o
acondicionadas apropiadamente para mantener la información clave y los recursos
de comunicaciones para la toma de decisiones en forma accesible para el equipo
de comando de respuesta a la emergencia presentada. Es importante habilitar un
centro de comando principal y uno alternativo estratégicamente ubicado y dotado
con sistemas de comunicación y juegos de información clave actualizada para que
pueda estar disponible para su uso en caso la emergencia se presente.
Las
brigadas constituyen la base de la respuesta a la emergencia presentada. Es
importante mantener brigadas de respuesta compuestas por personal debidamente
calificado, entrenado y evaluado física y psicológicamente para actuar en
condiciones de emergencia extrema. Las brigadas más comunes son las de
protección contra-incendios, anti-derrames, protección química, búsqueda y
rescate, protección química y primeros auxilios. En general se requiere personas
altamente entrenadas de distintas especialidades incluyendo aquellos que
conocen la organización y sus instalaciones con mayor precisión y que cuentan
con las calificaciones y el entrenamiento apropiado para desarrollar respuesta
efectiva en caso de emergencia.
La
organización requiere procurar que los jefes de brigadas se comporten como
auténticos líderes para su equipo y sean capaces de manejar las situaciones de
presión que se presentan en una emergencia con la mayor experiencia y liderazgo
posible. Las brigadas necesitan adicionalmente contar con un equipamiento
mínimo debidamente certificado en las mejores condiciones de operación que les
permita desarrollar la acción de respuesta más apropiada y segura con las
herramientas y el equipo apropiado.
Los
simulacros de emergencia son experiencias prácticas de entrenamiento que
permiten probar los planes de emergencia de la organización y detectar en ellos
oportunidades de mejora para cualquiera de los aspectos del planeamiento de la
emergencia. Las acciones preventivas y correctivas que se efectúan sobre la
base de la experiencia de los simulacros permiten mejorar los planes de respuesta
y proporcionan información valiosa a las
brigadas para logar acción efectiva en caso de emergencia.
Finalmente
la investigación y los reportes de cualquier emergencia deben ser debidamente
documentados e informados para permitir al sistema de respuesta a emergencias tomar
las medidas preventivas y correctivas que sean necesarias para corregir la
causa de los problemas presentados y alimentar la base del conocimiento sobre
la condición de emergencia que la empresa debe analizar.
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