miércoles, 30 de diciembre de 2015
viernes, 13 de noviembre de 2015
B&G Servicios especializados para la minería y la industria
B&G es una compañía privada especializada en servicios de Mining Project Manager para la construcción de minas en Perú, México, Argentina, Chile, República Dominicana y USA. Cuenta con todas las especialidades técnicas de geología e ingeniería de minas para el desarrollo de proyectos en todas las etapas del ciclo de vida de la operación minera incluyendo prospección, exploración, ingeniería, licencias, permisos, pre-construcción, construcción, operación, ampliación y cierre de minas. Se ha especializado también en el entrenamiento y capacitación gerencial de ejecutivos en el sector minero mediante los cursos especializados de Gerencia Integral de Proyectos Mineros, Gerencia de Sostenibilidad para Proyectos Mineros, Due Diligence para la adquisición de Proyectos Mineros,
En B&G nos especializamos en el cálculo de Recursos y Reservas Mineras para NI-43101, Planeamiento y Modelación de Minado, Ingeniería y supervisión durante la construcción, Asistencia Regulatoria (Licencias y Permisos), Gerencia de Operaciones Mineras, Planeamiento y Modelación de Cierre de Minas y Listado de proyectos mineros en Bolsa de Valores. Contamos con especialistas calificados en todas las especialidades de mina incluyendo perforación, voladura, carguío, transporte, sostenimiento, geomecánica, geotecnia, transporte y servicios industriales para la industria minera. Cuenta con especialistas con más de 25 años de experiencia profesional en el sector minero y se encuentra respaldada por la empresa minera B&G Mining SAC
domingo, 27 de septiembre de 2015
Competitividad de las Cadenas de Suministro
El
cambio en los mercados nos ha dejado un nuevo tipo de cliente. El nuevo Cliente
ya no compra más productos ni servicios, ahora compra directamente soluciones y
experiencias integrales, soluciones que resuelvan sus problemas y experiencias
que superen sus expectativas agregando valor y eso no puede lograrse con la
participación de las empresas tradicionales, se requiere un nuevo tipo de
estructura en la oferta: Se requiere la participación de verdaderas cadenas de
suministro. Estas nuevas cadenas son las que marcan la oferta para el nuevo
cliente en este nuevo contexto de mercado.
La
competencia del mercado paso de ser una competencia entre empresas individuales
a convertirse en una competencia entre cadenas de suministro. El problema de la
gran mayoría de los empresarios es que la velocidad del cambio no los ha dejado
reaccionar a tiempo y solo los que innovaron en el modelo de negocio han podido
alcanzar un cambio competitivo. El empresario tradicional no ha aprendido a
reconocerse como parte de una cadena de suministro y por lo tanto aún miran a
sus proveedores y facilitadores como organizaciones ajenas a su modelo de
negocio y se relacionan con ellos bajo los tradicionales contratos basados en
las tarifas, mientras que por otro lado los empresarios innovadores han
aprendido a reconocer en que cadena de suministro compiten y han generado
nuevas relaciones de largo plazo con los integrantes de la cadena de manera que
puedan fortalecerlos, hacer acuerdos de alianza basados en la productividad y compartir
información e incluso al extremo de integrarse para configurar una cadena
ampliada de suministro que pueda competir exitosamente en el mercado.
La
nueva forma de ver los contratos marca también una diferencia importante. El
modelo de contratos tradicionales basado en las tarifas tiene un componente
perverso inherente que en el tiempo busca lograr tarifas más baratas bajo una
enorme presión de reducir los costos de las tarifas para lograr competitividad.
El problema es que los proveedores y contratistas responden bajando las tarifas
pero a costa de sacrificar calidad o costo laboral afectando directamente al
producto, al servicio y a sus propios colaboradores en un sistema que los lleva
a reciclarse o desaparecer del contexto empresarial. La nueva forma de ver las
cosas es el desarrollo de contratos basados en la productividad donde se
establecen productividades mínimas aceptables bajo condiciones normales de
operación que establecen compartir los beneficios que se logran por cada punto
de rentabilidad adicional al mínimo logrado. Esto permite que el proveedor y
contratista se conviertan en socios estratégicos y componentes clave de la cadena
de suministro que buscan ser racionalmente competitivos buscando su mejor eficiencia
y eficacia para lograr incrementar la productividad superando los mínimos
establecidos y logrando ganancias adicionales que benefician a toda la cadena y
fortalecen sus márgenes a la vez que la racionalización permite eficiencias que
se traducen en menores precio s para el cliente final de la cadena de suministro
ampliada.
Este nuevo contexto
permite lograr una nueva competitividad a las Cadenas de Suministro, eliminando
toda la intermediación innecesaria, fomentando la especialización y el outsourcing
especializado donde sea aplicable y concentrándose en la generación de valor por
medio de las nuevas sociedades y relaciones de largo plazo entre los miembros
de la cadena para lograr un menor precio para el Cliente final manteniendo o incrementando
a la vez los márgenes que la cadena competitiva puede lograr.
jueves, 7 de mayo de 2015
Reto Perú 2015: Infraestructura para la Competitividad
El Perú requiere una infraestructura confiable, flexible, segura, moderna y eficiente para ser competitivo. Lamentablemente nuestros actuales puertos, aeropuertos, líneas de ferrocarril, carreteras, suministro de energía eléctrica e infraestructura de telecomunicaciones distan mucho de serlo como consecuencia de lo cual los costos logísticos en el Perú son de casi 33% como porcentaje del producto bruto siendo uno de los más altos de la región contra un 18% en Chile, 20% en México, 9% en USA y para compararnos internacionalmente contra un apenas 18% en China, 13% en India o apenas 8% en países como Singapur y Corea ahora que se compite en mercados globales.
El
hecho concreto es que el Perú mantiene un déficit de infraestructura cercano a
los 145Mil millones de dólares, aún en un contexto donde los fondos existen, la
economía crece lentamente pero crece a pesar de las crisis en un contexto de
economías vecinas quebradas o por quebrarse y la billetera del Perú al 2015 esta gorda
como nunca, siendo un verdadero despropósito que no se haya corregido este
enorme retraso en infraestructura para ser competitivos. El retraso en la infraestructura básica principal de la que adolece el Perú del 2015 puede desglosarse de la siguiente manera:
Infraestructura Carretera $25 Mil Millones
Infraestructura ferroviarias $15Mil Millones
Infraestructura Portuaria $35Mil Millones
Infraestructura Educativa $20Mil Millones
Infraestructura de Salud $15Mil Millones
Infraestructura Aeronáutica $15Mil Millones
Infraestructura Eléctrica $15Mil Millones
Infraestructura de Telecomunicaciones $5Mil Millones
Los
ejemplos saltan a la vista, basta ver el drama que representa la actual carretera
central que permite el flujo de minerales, alimentos y el movimiento comercial
de miles de personas de una manera absolutamente ineficiente ante la ausencia de
ferrocarriles que pueden transportar grandes volúmenes de mercadería y
materiales a costos muy bajos. Si existiera un ferrocarril de Cusco o
Andahuaylas a la costa cerca de 17 megaproyectos de fierro serian viables y hoy
no lo son porque el flete hace inviables los proyectos de fierro de alta ley en esas
regiones. Nuestros puertos son de juguete, no tenemos puertos con capacidad
para barcos de más de 70mil TM con lo cual las grandes exportaciones no pueden
salir a costos competitivos, la logística en el Callao es apenas limitada y los
puertos internos aún son muy pequeños para ser competitivos.
El
Perú no cuenta con carreteras que permitan acceder a las ciudades de la selva,
por lo tanto todo el potencial de biodiversidad que tenemos no puede salir al
mercado de manera competitiva, nuestro aeropuerto tan premiado por ser el mejor
de Sudamérica para el turismo sin embargo ni siquiera tiene segunda vía
completa para la exportación aérea industrial ni pistas dedicada para la carga
aérea internacional masiva, los aeropuertos de provincias ni siquiera cuentan
como infraestructura competitiva. La infraestructura eléctrica no se queda
atrás, durante años para promover equivocadamente el gas se prohibió hacer
hidroeléctricas que son una de las energías más limpias y competitivas del
mundo, como consecuencia de lo cual tenemos un retraso en la infraestructura
eléctrica donde la actual demanda supera a la oferta en un 35% para atender
nuestras nuevas demandas de crecimiento empresarial. En telecomunicaciones,
banda ancha, servicios de internet y banca para la inclusión financiera aún
estamos en pañales para ser competitivos. Se requiere un cambio urgente y una
fuerte dosis de inversión en infraestructura que permita dotar de
competitividad al país. Basta de diagnósticos, es el momento de invertir para el sector publico y para el sector privado por medio de las asociaciones publico-privadas que el Perú necesita para sustentar su crecimiento de forma competitiva.
lunes, 13 de abril de 2015
Mercados competitivos del siglo XXI
Los
mercados han sufrido una transformación evolutiva radical donde el Cliente es
cada vez más sofisticado, cuenta con abundante información especializada, tiene
disponibles múltiples alternativas y puede negociar en un contexto claramente globalizado
y diversificado siendo parte integral de una compleja y competitiva cadena de
valor. Es decir la competencia actual no es entre empresas sino entre cadenas
de valor que ofrecen alternativas en el mercado. La compra de productos y
servicios es cosa del pasado. El contexto de inicios del siglo XXI muestra
Clientes y mercados que compran ahora de manera masiva soluciones, beneficios, emociones
y experiencias con cada vez mayor sofisticación especializada en mercados
globales.
Esta
nueva transformación industrial exige de nuestra oferta el desarrollo de nuevos
procesos, nuevas capacidades y nuevos recursos en la organización empresarial, incluyendo
un perfil distinto del recurso humano que se requiere a nivel estratégico,
táctico y operativo en las organizaciones. Esto constituye un reto para el
empresariado, un reto enfocado principalmente en la búsqueda de talento humano
profesional y técnico, el desarrollo de nuevas relaciones estables de largo
plazo entre las organizaciones que componen la cadena de valor y la búsqueda de
cooperación empresarial e institucional para el crecimiento con entrega de
valor hacia el Cliente y el mercado incluyendo a todas las partes interesadas relevantes
vinculadas a la cadena.
La
búsqueda de talento humano profesional y técnico con una fuerte dosis de sistemática
y metódica creatividad en la procura de permanente innovación planeada con nuevas
y sólidas capacidades de liderazgo, trabajo en equipo, enfoque de gestión por procesos
y habilidades de desarrollo interpersonales es un reto complejo que exige a su vez
una transformación radical en el sistema educativo secundario, técnico y
universitario tanto a nivel de contenidos como de métodos de formación y da
lugar a un nuevo referente en la transformación del maestro que se requiere
para lograr ese necesario cambio. Los sistemas educativos están en completa evolución
para adaptarse al cambio en el mercado pero los logros obtenidos a inicios del
siglo XXI aún distan mucho de alcanzar el reto y por el momento a están más centrados
en el esfuerzo individual de las personas por adaptarse que en el esfuerzo institucional
que la escuela, los institutos y la universidad pueden ofertar hasta que se adapten
para lograr un nuevo perfil de recursos humanos que van al mercado.
Es una
transformación larga que va a tomar un tiempo hasta que se adapten o desaparezcan
en función a los nuevos requerimientos del Mercado.
El
desarrollo de nuevas relaciones estables de largo plazo requiere ahora el logro
de nuevos contratos de alianza de largo plazo donde se compartan los éxitos en términos
de mayor eficiencia, eficacia, efectividad, productividad y rentabilidad (Contratos
Gana-Gana), compartiendo los logros con beneficios directos para todos los
integrantes de la cadena, dejando de lado los viejos contratos de tarifa que
estaban enfocados a aplastar al proveedor hasta ajustar su tarifa de manera
permanente aún a costa de sus costos, su personal y de la calidad de su oferta
en el mercado (Contratos Gana-Pierde) que hoy han sido superados por nuevas y competitivas
formas de relación comercial de mutuo beneficio con mayor valor para el Cliente
y el Mercado.
Finalmente
la búsqueda de cooperación empresarial rompe las tradicionales fronteras de la
empresa para convertirse en parte integrante de una cadena de valor ampliada donde
en el camino se generan menores costos para el Cliente a la vez de
incrementarse mayores márgenes efectivos para las organizaciones individuales o
empresariales combinadas que componen la cadena de valor en el Mercado. Es una
transformación en la cual deben liderase los cambios y frente a ellos es mejor esforzarse
por liderar el cambio organizacional de manera radical antes que esperar a ser
arrastrado por este nuevo escenario competitivo y retador que nos muestra el
presente a inicios del siglo XXI.
mschwarz@bygsac.com
sábado, 21 de febrero de 2015
Suscribirse a:
Entradas (Atom)