viernes, 28 de diciembre de 2012

Monitoreo Compartido con Comunidades



El presente es un breve intento por difundir lo aprendido en experiencias exitosas de procesos de Monitoreo Compartido con Comunidades (MCC) vinculadas a la minería como parte del mecanismo de relaciones comunitarias y como proceso elemental de transparencia para la obtención de la denominada “licencia social”.
 
El Monitoreo Compartido con Comunidades (MCC) es un proceso realmente complejo pues interrelaciona directamente factores de orden técnico con factores sociales, culturales y humanos que requieren el desarrollo de un clima previo de confianza aceptable que permita y se constituya a la vez en la base del trabajo técnico, social y cultural que se conecta en procesos similares.
 

Los procesos de Monitoreo Compartido con Comunidades (MCC) en el área de influencia de las operaciones mineras cuentan con los siguientes factores críticos de éxito a tener en consideración:
  • Confianza entre las partes
  • Alta coordinación con la Autoridad
  • Esfuerzo de difusión y acceso
  • Esfuerzo educativo de agentes monitores
  • Selección de laboratorios de confianza
  • Confección de una presentación de resultados simple, gráfica y efectiva
  • Esfuerzo de metas ambientales sobre los resultados obtenidos
  • Capacidad de respuesta de la organización y mecánica de mejora continua
El proceso de Monitoreo Compartido con Comunidades (MCC) para la obtención de la “Licencia Social” en la minería peruana es un tema relativamente nuevo al punto que aún no existe regulación formal que determine el proceso de monitoreo compartido a pesar de que en muchos casos parece ser una de las pocas formas confiables de establecer una relación de largo plazo con las comunidades vinculadas al entorno de las minas.

En la actualidad un conjunto de sectores principalmente anti-mineros han encontrado que una de las formas de detener la implementación de nuevos proyectos mineros es justamente generando dudas sobre la calidad ambiental del entorno entre la población por medio de serias objeciones al monitoreo ambiental  y sus resultados centrándose en interrumpir los procesos de  aprobación de los estudios ambientales que lo contemplan.

El proceso de Monitoreo Compartido con las comunidades vinculadas al entorno de las minas puede ser la alternativa esperada que permita un proceso continuo de vigilancia compartida sobre la calidad ambiental del entorno de las unidades mineras. Por ello es absolutamente necesario que se establezca un proceso profesional para llevarlo a cabo de la manera más transparente y con la suficiencia técnica que un proceso de esta naturaleza requiere. El presente trabajo esboza los lineamientos de un proceso estándar para el desarrollo exitoso de monitoreos compartidos con las comunidades.

En este contexto, la confianza es el factor fundamental y decisivo para garantizar legítimamente los resultados del proceso y obtener credibilidad de todas las partes interesadas. La confianza se construye buscando establecer duraderas relaciones de largo plazo con las distintas partes interesadas relevantes. En primer lugar es necesario desplegar un mecanismo transparente de comunicación especificando interlocutores apropiados al interior de la empresa minera y estableciendo un canal de comunicación directo y de fácil acceso para las distintas partes interesadas.
El primer paso para generar confianza debe ser realizado por la empresa minera. Para ello es necesario adelantarse a los hechos y buscar directamente la participación comunal en el proceso de toma de decisión respecto del proceso de monitoreo. Es importante formar un Comité de Monitoreo Compartido y definir facilitadores que la Comunidad pueda designar para el proceso en coordinación con la compañía minera. Hay que tener presente que por su naturaleza el proceso de monitoreo es un proceso técnico complejo que requiere de conocimiento de métodos de muestreo, toma  de muestras, gestión de contra-muestras, preservación de muestras, rotulación, manejo de protocolos, técnicas de QA/QC, conocimientos especializados de calibración y manejo del instrumental y equipo monitor, técnicas de registro y conocimientos de química y medio ambiente para la interpretación de los resultados. Es por ello que resulta necesario establecer la necesidad de seleccionar y entrenar a los agentes monitores y observadores oficiales que sean de confianza de la comunidad para su respectivo entrenamiento y capacitación técnica. La compañía Minera debe concentrar esfuerzos en la formación y capacitación de estos agentes asegurándose en todo momento que solo se proceda a ejecutar el Monitoreo Compartido si previamente este personal ha sido capacitado y entrenado o garantiza competencia técnica para el desarrollo del mismo. En algunas ocasiones dado que las comunidades no siempre pueden designar personal propio a estas tareas, sin embargo pueden definir alguna institución, facultad local o universidad cercana como su referente de confianza al cual hay que empezar por capacitar y educar con la mayor transparencia y rigurosidad técnica que sea posible para sostener el proceso.
 
El paso siguiente consiste en la selección y determinación del equipo humano monitor por parte de la compañía minera para lo cual deberá seleccionarse entre los técnicos de mayor experiencia para recibir capacitación especializada. Es muy probable que el equipo interno del área medioambiental ya sepa monitorear sin embargo es poco probable que lo haga regularmente ante la presencia de observadores externos o de comuneros ante lo cual los pasos del protocolo deben ejecutarse con la mayor rigurosidad y apego en aras de mantener la transparencia del proceso. Es importante una capacitación y entrenamiento previos así como la debida sensibilización en la importancia y trascendencia de este proceso para la compañía y para las partes interesadas asociadas a este proceso.

De igual forma se debe integrar al (los) laboratorios de análisis a donde se irán finalmente las muestras para ser analizadas y de donde se obtendrán los resultados finales para la toma de decisiones provenientes del monitoreo. En ese sentido es importante aclarar que para mayor transparencia deben ser las propias comunidades las que identifiquen y determinen el laboratorio de su confianza siempre y cuando estos cumplan con los requisitos mínimos de estar inscritos ante INDECOPI y el MEM como acreditados oficialmente para hacer análisis en el sector minero. Este concepto es muy importante y debe hacerse conocer  con el suficiente detalle a las comunidades y a sus líderes y dirigentes pues no todos los laboratorios del medio califican con los requisitos que se exigen para hacer los análisis requeridos. Es imprescindible que las Comunidades puedan elegir el laboratorio que les garantice la mayor transparencia y seguridad para velar por sus legítimos intereses en el conocimiento de la realidad ambiental. En muchas ocasiones se organizan recorridos guiados para que los dirigentes comunales y los líderes específicos de la comunidad con la finalidad de acercarlos a que visiten el laboratorio(s) y se aseguren de su disponibilidad de equipos, infraestructura, métodos y hagan cuanta pregunta les pueda generar confianza en su proceder técnico. En ese orden, una vez determinado el laboratorio se debe asegurar los procedimientos de calibración y planear el proceso de Monitoreo Compartido con la Comunidad (MCC) con el mayor detalle. 
El programa de Monitoreo Compartido debe contener:
  • Identificación y sustento de los lugares específicos de monitoreo relevantes para determinar la calidad ambiental de un área a estudiarse
  • Plan de variables (parámetros físicos, químicos y biológicos a  determinarse)
  • Plan de Materiales para el proceso de monitoreo (Envases para la toma de muestras, etiquetas, preservantes, instrumental, equipos, accesorios, etc.)
  • Registros necesarios para cumplir con el Protocolo de Monitoreo de la Calidad del Agua del Ministerio de Energía y Minas, los protocolos de monitoreo de aguas de la EPA, la ley de Aguas y las normas de referencia internacional del Banco Mundial.
  • Programa de Monitoreo con el establecimiento de frecuencia y fechas definidas  para la realización del proceso regular de monitoreo compartido
  • Plan de recolección e integración de la información y logística de entrega de muestras al laboratorio determinado para su respectivo análisis.
  • Plan de Flujo de Información de los resultados de los análisis desde los laboratorios hacia todas las partes interesadas
  • Plan de Calidad para asegurar la confiabilidad de las mediciones efectuadas (QA/QC)
  • Plan de Revisión, Análisis y Mejora Continua  del sistema de monitoreo compartido con las comunidades
  • Plan de Comunicaciones para mantener informados a las partes interesadas de los avances del proceso.
Es muy importante desarrollar los componentes del programa con el suficiente detalle para ser consistentes con la naturaleza técnica de un proceso de este tipo. Estos componentes pueden ser rápidamente graficados y explicitados para la población y sus dirigencias o liderazgos locales en programas hacia la población en forma gráfica y en lenguaje sencillo utilizando mecanismos de difusión directa que permitan utilizar la plataforma de comunicaciones que la comunidad estime como confiable. Es importante resaltar que la manera como se comunican los avances y los resultados interpretados se vuelve trascendental para el éxito de programas similares en la minería con altos beneficios para todas las partes interesadas y para las compañías mineras.

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