El
control de operaciones de la mina es el control del ciclo de minado. El diseño de
las actividades de minado se compone de operaciones unitarias de bombeo,
perforación, voladura, ventilación carguío, transporte, relleno y sostenimiento
entre las más importantes actividades que deben ser organizadas y secuenciadas
de manera apropiada para garantizar un efectivo tiempo del ciclo y una
producción de calidad uniforme en tonelaje y ley de acuerdo a la especificación
del diseño de ingeniería. El tiempo del ciclo generalmente queda marcado por la
actividad de mayor tiempo individual convirtiéndose en muchos casos en un
cuello de botella para la operación. Se debe identificar los cuellos de botella
para proceder a trabajar sobre ellos con la finalidad de mejorar el tiempo del
ciclo de todo el proceso.
Para
organizar la producción de las operaciones de mina se requiere efectuar preliminarmente
la priorización de los tajos examinando rápidamente que tajos aportan tonelaje
y ley a la producción total del ciclo de manera que puedan ser considerados
tajos reguladores que deben tener prioridad y asignárseles los mejores recursos
para preveer que nunca fallen pues de ellos dependerá la producción del ciclo
completo. Los tajos reguladores deben ser convenientemente identificados, clasificados,
normalizados y controlados de manera que puedan operar con facilidad,
efectividad y flexibilidad en la producción de la mina. La priorización
permitirá asignar los recursos de manera más eficiente y segura manteniendo la
operación con rendimiento productivo y bajo condiciones de riesgo debidamente
controladas.
El
control de las operaciones requiere que los ingenieros, técnicos y operadores
puedan contar con el programa de producción de mina que se deriva del plan de
minado que es a su vez parte del diseño de detalle de la mina. Este programa
debe estar disponible de manera desglosada y actualizada conforme avanzan los
días de operación de manera tal que se encuentre actualizado a la fecha de la
entrega al equipo de operaciones de mina. El personal debe poder tener acceso y
disponibilidad de los programas de producción de detalle, los reportes de
seguridad y geomecánica, los estándares de operación, los manuales de
procedimientos y los formatos de seguridad y de reporte correspondientes para
hacer la tarea bajo condiciones controladas. De igual forma a finalizar la
labor debe registrarse los tiempos del ciclo y los principales consumos del
mismo así como las cantidades de producto final obtenidos, es decir, la
producción alcanzada. La operación se completa con el debido reporte diario de
los resultados obtenidos información que es muy importante asegurar en
oportunidad y calidad para el control profesional de las operaciones de la
mina. Debemos recordar que las operaciones convencionales deben ser
especificadas por medio de estándares (especifican el QUÉ) y procedimientos
(especifican el CÓMO). Por su lado las operaciones especiales y operaciones no
rutinarias son siempre operaciones de alto riesgo y requieren ser planeadas
mediante la revisión de especialistas con la autorización de un permiso escrito
para trabajos de alto riesgo (PETAR) para mantenerlas bajo condiciones
controladas.
El
control de las operaciones de producción requiere contar con información
confiable de las operaciones de mina que puedan incluir el tiempo del ciclo, la
producción en TM o en m3, los metros de avance, la ley de reserva a extraerse,
la ley de cabeza entrante y las principales métricas de la operación que
incluyen indicadores pre-concurrentes, concurrentes y post-concurrentes
principalmente en las operaciones de bombeo, perforación, voladura, ventilación
carguío, transporte, relleno y sostenimiento.
En
la producción de mina existe la necesidad de conciliar las distintas leyes que
se manejan en la mina pues existen hasta tres leyes distintas que deben ser
revisadas en la operación rutinaria
convencional. La primera es la ley de reserva que es la que los geólogos
dicen que hay en el yacimiento, luego viene la ley de cabeza que es la que sale
de la mina como producto de la correspondiente perforación y voladura, para
completar el análisis se debe revisar la ley obtenida en la planta antes y
después de la recuperación metalúrgica. El hecho es que la ley de reserva, la
ley de cabeza y la ley metalúrgica deben ser consistentes y debe haberse
conciliado para evitar distorsiones y mantener un control estricto del plan de
minado conforme al diseño de mina.
Otra
consideración a tener en cuenta operacionalmente es que las plantas de
beneficio están diseñadas para absorber un consumo uniforme de mineral de
cabeza (tonelaje y ley especificadas en el diseño) que solo es posible lograr a
través de procesos de mezcla (blending) en
superficie entre fracciones de mineral de alta ley con porciones de mineral de
leyes más bajas de manera que se logre una ley de cabeza promedio que pueda alimentar a la planta de manera
consistente. Este proceso es común en todas las plantas y se maneja normalmente
en las pilas de mineral o en las denominadas canchas de minerales en
superficie.
Finalmente es necesario
indicar que la mina queda a cargo de todas las operaciones de servicio que se
requieren para hacer operativo el ciclo de producción. Esto implica tener
habilitaciones, equipo y disponibilidad para hacer frente al suministro de
agua, abastecimiento de energía, aire comprimido, ventilación, servicios de
mantenimiento de cunetas, canales, caminos y accesos internos y externos entre
los principales a ser considerados para dar paso profesional al desarrollo del
ciclo de minado.
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