La
identificación y evaluación de requisitos legales o regulatorios es un proceso
continuo de trabajo que requiere de la asignación de responsabilidades
específicas al interior de la organización por un lado para poder
identificarlos y registrarlos correctamente y por el otro para poder evaluar y
asegurar el cumplimiento de los mismos a través de la organización.
En
el mundo real la Constitución y las leyes deberían contemplar las especificaciones
sobre lo que debe hacerse o sobre lo que no está permitido, mientras los
reglamentos deberían especificar la manera como debe hacerse o los
procedimientos a seguir para hacer efectiva la ley o los mandatos legales con
rango de ley o rango constitucional. Sin embargo la realidad es que leyes y reglamentos
especifican el “que” y el “como” mezclados aunque la jerarquía documentaria
legal debe respetarse en todo momento.
En
ese contexto, las leyes pueden tener múltiples considerandos en su aplicación
pero lo importante es poder clarificar si el requisito específicamente aplica o
no a la organización en el sector empresarial donde nos desenvolvemos. Para
lograr determinar la aplicabilidad o no del requisito a la empresa es necesario
recurrir a la asesoría legal de la empresa sea interna o externa con la
finalidad de aclarar cualquier duda al respecto. De igual forma es muy
importante definir con ellos el alcance del requisito y a que parte del proceso
es aplicable directamente identificando la naturaleza del mismo y su extensión
en la organización. Este proceso implica determinar a su vez si el requisito legal o regulatorio nos obliga a
medir algo, hacer algo, prohibir algo y/o si es necesario o no reportar formalmente
a la autoridad, con qué frecuencia y en qué formato específico debe hacerse.
Todas
estas consideraciones son en extremo importantes para evitar un incumplimiento
legal o regulatorio que pueda comprometer la situación legal de la empresa, por
lo que requieren especial cuidado y atención de manera que podamos asignar
responsabilidades clave en la organización para registrar apropiadamente los
requisitos legales y regulatorios identificados, mantener actualizado el
registro sea cuando surge un requisito nuevo en el mercado o cuando algún requisito
deja de tener vigencia por algún motivo. El proceso de actualización y el
seguimiento de la vigencia de los requisitos legales debe ser apropiadamente
comunicado al interior de la organización por los canales correspondientes y en
el lenguaje apropiado para que las áreas involucradas internalicen el requisito
y se preparen para demostrar su cumplimiento involucrando el requisito como una
de las reglas del proceso y desde luego por extensión empresarial como una de
las reglas del negocio.
El
proceso continua en la organización pues una vez identificados, registrados y
comunicados los requisitos legales y/o regulatorios aplicables a la
organización estos deben ser sujetos de seguimiento, monitoreo y medición de
acuerdo a la naturaleza de cada requisito para lo cual los responsables de cada
caso deben tener el entrenamiento adecuado para efectuar estas tareas de
acuerdo a las especificaciones que el requisito exige. Este proceso requiere un
esfuerzo de control pero también un esfuerzo de colección de información y
análisis de resultados para verificar si existe o no cumplimiento que permita
la toma de acciones preventivas y correctivas donde sea necesario para mantener
los requisitos bajo estricto control.
Finalmente una vez
analizados los resultados estos deben ser reportados a la autoridad y a la
gerencia de la organización conforme a las frecuencias que la autoridad exija
para ello de manera formal. El proceso es muy dinámico e implica establecer
relaciones de comunicación interna y externa en la organización por lo que es
recomendable especificar los detalles concretos en un procedimiento documentado
que permita su utilización efectiva y correspondiente mejora dentro de la
organización.
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