lunes, 13 de mayo de 2013

La fiebre provocada por el precio alto de los metales

Las compañías mineras son organizaciones que están diseñadas fundamentalmente para el control del costo de las operaciones puesto que el precio es siempre una variable no gestionable para las minas, dado que el precio de los metales queda normalmente definido por el mercado internacional dándose como consecuencia escenarios maravillosos de precios altos combinados con escenarios muy escalofriantes de bajos precios internacionales y caídas dramáticas del precio que logran originar las denominadas crisis de los metales en un comportamiento cíclico hasta hoy no previsible.
En ese contexto, es increíble como los altos precios de los metales hacen que los ejecutivos de las empresas mineras empiecen a sufrir mareo de abundancia aumentando exponencialmente los gastos, creciendo desmedidamente en las oficinas del corporativo e incrementando gerencias y subgerencias en la organización hasta el absurdo más completo con el uso de avionetas en vuelos privados, autos con choferes dedicados, largos viajes corporativos, costosas reuniones y grandes eventos muy alejados del negocio y de las operaciones que lo fundamentan.
El problema empieza cuando llegan el momento de enfrentar la dramática realidad (ese momento siempre llega porque como dice la frase: no hay lonche gratis),  entonces ocurre un sinceramiento en el precio de los metales y los precios llegan a su valor real de mercado empezando la crisis para las compañías mineras. En este momento de precio bajos es cuando se tiene que enfrentar la realidad, reducir el exceso y recortar el tamaño del equipo corporativo, incorporar políticas de austeridad, reducir el gasto y ajustar a la organización hasta alcanzar un tamaño saludable que le permita sobrevivir.
La crisis de los precios bajos de los metales también trae un consecuente freno en las nuevas inversiones o un retraso significativo de los proyectos en particular aplicables a aquellos que se encuentran en la etapa de proyecto e incluso en la etapa de ejecución pues la crisis retrasa los proyectos de manera casi inmediata. Los proyectos nuevos y las ampliaciones son postergadas, reprogramadas o simplemente canceladas.
La sobrevivencia en tiempos de crisis es una condición extrema no rutinaria que requiere que la organización cuente con gerentes con particular experiencia, conocimiento y personalidad para sobrellevar el cambio y asimilar asertivamente las transformaciones que lo acompañan.  La gerencia requiere contar con amplio conocimiento, firmeza y decisión para enfrentar el momento de la manera más inteligente manteniendo vivo el foco de valor en la organización. El papel del gerente es crucial y de su desempeño y el de su equipo, dependerá la manera como la organización atraviese la crisis y pueda convertirla en una verdadera oportunidad para la organización.
Es necesario estar convenientemente preparados para las condiciones cambiantes del mercado logrando articular una organización liviana que pueda hacer frente a la crisis y pueda superar los peores escenarios de precio bajo de los metales para sobrevivir en este mercado de manera satisfactoria.

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