La gestión de contratistas especializados constituye un componente clave del modelo de
negocio minero moderno que encierra un importante contenido de valor que en
tiempos de crisis cuando los precios internacionales de los metales son particularmente bajos, puede hacer la diferencia en la rentabilidad de las
operaciones. Como sabemos las empresas mineras por su naturaleza desarrollan un
proceso de negocio que no maneja el precio del producto final (el precio de los
metales ya viene definido por la oferta y demanda en mercados mundiales a
manera de comodities) y por lo tanto solo se
concentra en los costos con lo cual el logro de eficiencia y productividad
sobre el ciclo de las operaciones se vuelve clave para lograr competitividad.
En ese contexto y
dado que los principales procesos operacionales extractivos de la empresa
minera (perforación, voladura, sostenimiento, bombeo, ventilación, carguío,
transporte), de beneficio (chancado, molienda, concentración, lixiviación,
refinación) y de gestión de residuos (relaves, desmontes, residuos
industriales, etc.) son en su mayor parte tercerizados con una empresa
especializada calificada, se vuelve particularmente crítica y significativa la
gestión de los costos de este proceso de tercerización. Por ello es necesario
enfocar los esfuerzos de la gerencia en las siguientes actividades clave:
- Diseñar o rediseñar el proceso de incorporación, inducción y período de prueba de nuevos contratistas especializados calificados y con experiencia probada en el sector
- Diseñar o rediseñar, implementar y controlar las métricas clave del contrato sobre la base de un entregable mínimo (tonelaje-ley o metro de avance) con estándares contractuales mínimos de eficiencia, eficacia, productividad, confiabilidad, disponibilidad y mantenibilidad así como valores máximos aceptables de frecuencia, severidad y accidentabilidad en sus operaciones
- Diseñar o rediseñar un sistema de compensación variable sobre la base de alcanzar mínimamente los estándares contractuales exigidos en el ítem anterior a partir de lo cual superado el estándar, el valor del incremento sea compartido entre el contratista y la empresa minera en proporciones previamente acordadas.
- Desarrollar una relación fortalecida de largo plazo incorporando al contratista a manera de socio del modelo de negocio, compartiendo beneficios y riesgos al migrar de los clásicos y perversos contratos de tarifa a nuevos y modernos contratos de alianza que privilegien el incremento de productividades, la búsqueda de eficiencias, la reducción del riesgo y la determinación de oportunidades de mejora en beneficio del negocio y de la organización.
- El establecimiento de equipos de trabajo compartidos entre la empresa y el contratista para fortalecer y mejorar el contrato en el mediano y largo plazo de las operaciones mineras.
Obviamente siendo
la mina una operación compleja y de amplia variabilidad (condiciones
geológicas, distancias, métodos de minado, etc.) la determinación de estándares
contractuales mínimos a alcanzarse, debe ser necesariamente diferenciada para
cada área específica y sector concreto de la operación minera que requiera ser
incluida en un contrato formal con alguna empresa contratista especializada. En
la medida que esto no quede claramente definido, será imposible lograr
contratos de alianza sostenibles de alta competitividad.
Es necesario hacer
un esfuerzo inicial para lograr una apropiada modelación que permita establecer
los criterios clave de un contrato que pueda ser implementado, controlado,
mantenido y mejorado a medida que avanza el proceso de gestión de cada
contratista.
A continuación
algunas preguntas clave que requieren ser respondidas durante la planificación
de estos contratos:
- ¿Qué entregables y restricciones requiere el plan de minado?
- ¿Qué parte de la operación podemos modelar para establecer estándares operacionales mínimos a alcanzar que requieran ser contratados a empresas terceras?
- ¿Cuál es el juego de estándares operacionales que debemos alcanzar para cada contrato?
- ¿Qué perfil de contratistas requerimos para alcanzar esos estándares? ¿Qué contratistas queremos tener?
- ¿Cómo seleccionaremos al contratista ideal?
- ¿Cómo diseñaremos el período de prueba y la inducción de un contratista nuevo?
- ¿Cuánto tiempo de aprendizaje requiere la empresa y los contratistas para alcanzar el estándar requerido?
- ¿Cómo controlaremos la etapa inicial del proceso de aprendizaje?
- ¿Cómo controlaremos los estándares mínimos una vez pasada la etapa de aprendizaje o cuando operemos bajo condiciones normales?
- ¿Qué condiciones anormales y de emergencia ha previsto el contrato?
- ¿Cómo mejoramos el contrato? (Mecanismo de comunicaciones, identificación de oportunidades, aplicación de cláusulas, control de cambios, perfeccionamiento y mejora continua).
Max Schwarz
mschwarz@bygsac.com
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