La
Inspección es un mecanismo de observación sistemática de la función gerencial Control
que está diseñado para asegurar que las actividades, productos y servicios de
la organización se realizan conforme a sus especificaciones de diseño o en su
ausencia, conforme a las mejores prácticas de seguridad que la empresa puede ejecutar
en sus operaciones. La Inspección está diseñada intrínsecamente para detectar
desviaciones, identificar peligros y detectar actos y condiciones inseguras que
puedan elevar el nivel de riesgo de la organización.
Para
contextualizar el concepto anteriormente descrito, recordemos que las funciones
más primarias de la gerencia estudiadas en los primeros ciclos de la carrera de
Ingeniería Industrial son esencialmente: Planeamiento, Organización, Dirección,
Control y Mejora, mientras que a su vez los mecanismos de la función Control
son esencialmente: Control Operacional, Inspección, Auditoria y Revisión. En
ese contexto, la Inspección es un mecanismo de control muy consistente y seguro
que puede brindar extraordinarios resultados en la organización.
La
Inspección se realiza principalmente por muestreo, a diferencia del Control
Operacional que establece mecanismos directos de control de naturaleza continua
sobre las tareas críticas incorporando criterios operacionales relevantes en
los procedimientos y que como Control Operacional se realiza de manera
permanente mientras se ejecuta la tarea. La Inspección en cambio es diferente,
tiene una frecuencia de naturaleza discreta y se realiza fundamentalmente por
muestreo en las áreas, los procesos y las actividades de la organización.
De
manera natural la Inspección requiere ser ejecutada por personal preparado y
experimentado para lograr resultados satisfactorios, lo cual supone
seleccionar, entrenar, calificar y acreditar inspectores con la debida
competencia profesional para realizar esta tarea. Las principales competencias
buscadas en el mercado para los inspectores son conocimiento técnico-legal de
las actividades del proceso industrial, habilidades de observación y registro,
expresión oral y escrita, capacidad de escuchar, capacidad reflexiva, orden,
entusiasmo y objetividad ante situaciones de presión. Estas competencias pueden
ser determinantes al momento de seleccionar inspectores del mercado o para
promover a personal de la organización que con la debida experiencia pueda
desempeñarse efectivamente como inspectores profesionales.
Para
lograr una inspección efectiva se requiere que el muestreo seleccionado pueda
incluir las tareas críticas y sus condiciones de operación incluyendo dentro de
estas, los aspectos críticos de las actividades, productos, servicios y/o
equipos críticos que puedan estar involucrados de manera que los aspectos más
importantes del proceso sean considerados durante el proceso. En esta etapa los inspectores seleccionan los
procesos y áreas para determinar los criterios que deben ser revisados los
cuales pueden ser enfocados mediante la preparación apropiada de listas de
verificación para asegurar que los inspectores no dejen de lado ningún aspecto ni
condición de operación que tenga o pueda tener relevancia.
La
preparación de los inspectores para el proceso de inspección profesional
involucra la preparación de listas de verificación, la recopilación de
estándares y procedimientos de operación, servicios y mantenimiento, la
revisión de la legislación aplicable, hojas de ruta, hojas de seguimiento y la
vinculación relevante entre la especificación de las tareas y la experiencia
del uso cotidiano en la aplicación rutinaria o no rutinaria de las mismas. El
Inspector debe acercarse de manera correcta, transparente, abierta y
profesional al área o proceso en estudio para poder detectar desviaciones
reales y potenciales y lograr obtener oportunidades de mejora donde sea posible
en beneficio de las áreas inspeccionadas y de la organización.
Los
beneficios de una inspección profesional son evidentes, se reducen los riesgos,
se identifican peligros potenciales y reales, se establecen desviaciones y se
encuentra oportunidades de mejora consistentes de manera tal que la
organización tiene la oportunidad de administrar un nivel de riesgo razonable
en sus operaciones.